Propuesta integral para hacer maíz tardío en esta campaña

Quien está pensando sembrar maíz tardío, no quiere correr riesgos. Por eso, un paquete de seguridad, como el que brinda Dekalb, es una gran tranquilidad. ¿Qué incluye? El mejor portfolio de híbridos, excelentes condiciones comerciales y financieras, una garantía que asegura la inversión y todo esto en un contexto favorable para estos planteos de siembra. “Nuestros productos presentan un altísimo potencial de rendimiento y una estabilidad comprobada a lo largo de las diferentes situaciones de lote que enfrentará el productor en estos planteos de siembra”, comenta Manuel Areco, Responsable de Portfolio de Dekalb.

Normalmente, los maíces tardíos exploran ambientes más restrictivos que los de primera, por eso, es clave la elección de germoplasma con excelente performance a este tipo situaciones. “Todos nuestros materiales, además de rendimiento y estabilidad, son ciclos intermedios que presentan una muy alta tasa de secado, lo que reduce considerablemente el tiempo en el que el cultivo alcanza la humedad de cosecha”, precisa Areco.

Manuel Areco, Responsable de Portfolio de Dekalb.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es el perfil agronómico de los híbridos. El quebrado de tallo adquiere mucha mayor relevancia en siembras tardías, debido a las condiciones adversas del otoño/inverno, período en el cual el cultivo va perdiendo humedad. “En ese sentido, nuestro portfolio presenta una performance a quebrado superior, que permitir asegurar el rendimiento”, agrega el especialista. También es importante mencionar que el maíz tardío está sometido a una mayor presión de enfermedades, como el tizón foliar.

Todos los híbridos de Dekalb tienen un perfil sanitario muy balanceado y una excelente tolerancia a tizón, por lo que pueden posicionarse sin restricciones tanto para siembras tempranas como tardías.

En concreto, hay tres híbridos que son los más destacados para las siembras tardías: DK 72-27 VT3PRO, DK 72-20 VT3PRO y DK 72-10 VT3PRO. Además de las características ya mencionadas, se pueden agregar las siguientes de cada uno:

  • DK 72-27 es un lanzamiento del 2018, con un muy alto potencial de rendimiento y estabilidad superior en ambientes restrictivos. Su excelente  perfil agronómico y sanitario lo convierten en una muy buena opción para asegurar el rinde en estos casos.
  • DK 72-20 aporta estabilidad de rinde en todos los ambientes, destacándose en los de alto potencial.
  • DK 72-10 es el hibrido más sembrado de la Argentina, con un rendimiento y estabilidad comprobada a lo largo de todos los ambientes y situaciones productivas.

Dekalb suma una garantía de resiembra única, denominada CULTIVAR. El plan permite que el productor esté cubierto desde la emergencia del cultivo hasta el estado de V9 si el lote se pierde por adversidades como granizo, inundación, heladas y, en el norte del país, incendio de rastrojo.

Areco recuerda que el año pasado el programa benefició a 2.000 productores, que recibieron 40.000 bolsas y pudieron resembrar 50.000 hectáreas. Y que este año la garantía estará cubriendo 1 millón de hectáreas. Pero también existe el plan CULTIVAR PLUS, que agrega el pago de las labores que hagan falta para resiembra por un monto de hasta 150 U$S/ha.

Está claro que la fecha óptima de siembra de maíz temprano ya pasó, pero queda por implantar cerca de la mitad de la superficie prevista para esta campaña, que en total asciende a 6,4 millones de hectáreas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

La agricultura digital

Cuando un productor o empresa agropecuaria elige un híbrido de Dekalb, no solo está accediendo a la mejor genética de maíz, sino a un completo paquete de recomendaciones de manejo elaboradas por especialistas, que utilizan cada vez más herramientas de la llamada agricultura digital. 

Nahuel Peralta, líder de Proyectos Agronómicos de Dekalb, explica que la agricultura digital utiliza un conjunto de herramientas, como imágenes satelitales y drones, que permiten capturar mucha información de muy alta resolución, permitiendo integrar toda esa información para generar soluciones agronómicas en base a Ciencia de Datos. Así, sostiene que pueden tener, por ejemplo, información al detalle de las redes de ensayos que hasta hace unos años hubiera sido imposible. “Con esos datos podemos conocer muy a fondo cómo se comportan nuestros productos a través de los distintos ambientes dentro del lote, para poder generar recomendaciones agronómicas con mucha precisión, que les servirán a los productores para tomar las mejores decisiones de manejo”, agrega.
Peralta afirma que la agricultura digital les permitió dejar en el pasado la idea de que un lote es un ambiente. “Está claro que en muchos de ellos hay microambientes, que ahora podemos entender mucho mejor y generar recomendaciones a medida para cada situación”. 

En el equipo de Desarrollo de maíz Dekalb tienen cuatro áreas de trabajo muy fuertes vinculados a la agricultura digital.

La primera apunta a conocer y cuantificar la performance de rendimiento de los híbridos en cada ambiente productivo dentro de los lotes de producción. “Para esto tenemos una red de ensayos muy grande, de 250 localidades por año, distribuidas en las diferentes regiones maiceras de la Argentina”, explica Peralta.  Estos ensayos son en franjas, con el manejo y tecnología del productor. “El concepto es testear nuestros productos en todas las condiciones posibles o escenarios de producción del productor antes que los materiales salgan a la calle”, agrega.

Con la aplicación de herramientas digitales en las plataformas de testeo, la compañía está incrementado en casi 4 veces la información que genera. “Esto es posible ya que estamos cosechando los ensayos con monitores de rendimiento, midiendo y analizado, con modelos estadísticos muchas capas de información geo-espacial (imágenes satelitales, sensores de suelo, índices topográficos, muestreos intensivos de suelo). De esta manera, estamos caracterizando la performance de rendimiento y estabilidad de nuestros materiales en cada ambiente productivo dentro de cada lote de producción”, detalla el experto.

La segunda área de trabajo apunta a desarrollar recomendaciones de nitrógeno en media estación de crecimiento, con sensores remotos. En este punto, el equipo de maíz de Bayer Crop Science tiene una red de ensayos controlados en microparcelas de 50 localidades por año, con 1.000 parcelas por localidad y ensayos a escala de lote, que van desde Salta hasta el sudeste de Buenos Aires. “En estos ensayos evaluamos cuestiones como híbridos, densidades y dosis de nitrógeno, para entender la interacción de todos estos factores”, añade Peralta.

La primera fase del proyecto es calibrar el modelo de recomendación. Par ello los drones vuelan sobre los ensayos cuando el maíz está en V6, para ir desarrollando y ajustando los modelos que permiten capturar y mapear el estatus nutricional del cultivo de maíz, para poder así hacer recomendaciones de aplicación y ajuste de nitrógeno justamente entre V6 y V7.

La segunda parte de este proyecto es validar las recomendaciones a escala de lote y en condiciones del productor. “Para ello, utilizamos el modelo calibrado en la fase 1 en imágenes satelitales que nos permiten capturar la variabilidad del estatus de N en la planta y ajustar, por medio de prescripciones, la dosis de N necesaria para cada ambiente dentro del lote, en un estadio fenológico (V6/V7) en el que la planta de maíz empieza a demandar casi un 20% del N total”, comenta Peralta.

El técnico recuerda que, con esta estrategia de manejo sitio específico, se puede ajustar la densidad, y el N en momentos claves del cultivo (V6/V7). Esto permite incrementar entre un 8 a un 12% los rendimientos, maximizando el impacto económico para el productor y logrando sistemas sustentables de producción. “Como tenemos mucho foco en ciencia e innovación, todos estos resultados han sido presentados en congresos científicos nacionales e internacionales”, resalta. 

El tercer proyecto en el que trabaja el área de Desarrollo, tiene que ver con los insectos (específicamente con spodóptera frugiperda), una de las grandes amenazas para el maíz. Consiste en utilizar herramientas de sensoramiento remoto (drones, imágenes satelitales) que permitan estimar y cuantificar el daño que generan en el cultivo y determinar qué zonas del lote presentan más riesgo, para implementar en ellas un monitoreo específico.

Finalmente, el cuarto proyecto está relacionado con la generación de modelos predictivos que permitan estimar, con mucha anticipación a la cosecha, los rendimientos del maíz a escala de lote, lo que permitiría ajustar manejo y ayudar a los productores a programar la logística del cereal previo a la cosecha.

Todos estos proyectos que se pueden hacer con la agricultura digital están transformando la manera de tomar datos, generar modelos y desarrollar las estrategias de recomendaciones de manejo. “Estamos dejando atrás un modelo viejo que está siendo reemplazado por la agricultura digital, una disciplina necesariamente multidisciplinaria, en la que se involucran agrónomos para entender el sistema suelo-cultivo, estadísticos y matemáticos para ajustar los mejores modelos y especialistas en ciencia de la computación para gestionar los masivos volúmenes de datos y automatizar los procesos, etc…. Es un nuevo paradigma”, sostiene Peralta. 

El camino y las tecnologías son nuevas, pero el objetivo es el de siempre: desarrollar y brindar recomendaciones agronómicas que permitan ayudar a los productores a tomar las mejores decisiones de manejo de sus lotes, permitiendo así maximizar los rendimientos, estabilizar el sistema e incrementar la rentabilidad, en un sistema de producción sustentable.

Fuente: Dekalb

Ciencia y ensayos para que el maíz rinda en todo su potencial

Cuando un híbrido de maíz Dekalb llega al mercado es porque ha pasado por múltiples etapas de pruebas a campo. Además, lo hace acompañado de una serie precisa de recomendaciones agronómicas que le permiten al productor apuntar a obtener el máximo potencial de rendimiento.

Una vez que se ha decidido el lanzamiento de un híbrido, los equipos de Breeding y de Desarrollo testean su comportamiento en todo el país. “Realizamos ensayos en alrededor de 200 localidades de las regiones de producción de maíz de la Argentina. Lo hacemos en franjas, con la tecnología de manejo que utiliza el productor. De esa manera testeamos 600 ambientes por año en todo el país, midiendo rendimiento y competitividad con respecto a otros híbridos del mercado”, explica Javier Di Matteo, Líder de Prácticas Agronómicas de Dekalb.

Por otro lado, se realizan ensayos más controlados en microparcelas con tecnología propia de la compañía. “En ellas evaluamos cuestiones específicas como el impacto en el rendimiento de temas como densidad de plantas y fertilización nitrogenada, por ejemplo”, agrega Di Matteo.

En este caso realizamos 50 ensayos con tecnología de punta en distintas regiones del país, en los cuales se comparan siembras con fechas temprana y tardía, cada uno con 6 niveles de nitrógeno, 6 densidades diferentes y, a la vez, 4 repeticiones en cada caso. “También medimos variables como vuelco y quebrado, porque al aumentar la densidad se incrementa la probabilidad de que puedan ocurrir estos efectos”, analiza el especialista.

A partir del análisis de todos esos datos, se elaboran las recomendaciones agronómicas que le permiten al productor apuntar a obtener el máximo potencial de rendimiento.

Además del factor de densidad de siembra según el ambiente, en el que vienen trabajando hace muchos años, Di Matteo hace hincapié en la cuestión del nitrógeno.  “Empezamos a trabajar con este elemento porque vimos que tiene una interacción muy fuerte con la densidad. Si hay más o menos nitrógeno, la curva de densidad cambia y la recomendación de manejo es distinta”, manifestó.

Todas las evaluaciones que hace la marca demuestran que implementar las recomendaciones agronómicas de Dekalb tiene un impacto muy positivo en los rendimientos. “Pueden aumentar un 8% en promedio con respecto a otro tipo de manejo estándar. Es difícil prever cómo puede comportarse el clima en una campaña, pero hemos visto que en años climáticamente malos el aumento de rendimiento puede ser del 4% y en años buenos del 12%”, detalló.

Además de los ensayos de franjas y en microparcelas, Dekalb tiene acuerdos con instituciones como el INTA y reconocidas universidades, con cuyos científicos se analizan cuestiones como el comportamiento fisiológico de los híbridos, por ejemplo. Uno de esos acuerdos permite trabajar con la especialista María Elena Otegui, del INTA Pergamino, en el análisis de la tasa de secado de los granos.

Este tema es muy importante porque una tasa de secado rápida permite que los híbridos lleguen antes a la humedad ideal de cosecha y en muchos casos se evitan así tener que pagar secada u otro tipo de penalidades en los destinos de entrega. “En ambientes en los que se siembran materiales en fechas tardías y se necesita cosechar lo antes posible para liberar al lote, tener híbridos con alta tasa de secado es muy importante, para no tener que dejar los maíces en el lote hasta septiembre, como sucede en algunos casos. “Nuestro portfolio tiene la tasa de secado más rápida del mercado, con diferencias de varios días y, en algunos casos, hasta de semanas”, comentó Di Matteo.

30/09/2019

Fuente: Dekalb